Tener las estrategias necesarias para estudiar te permite aprovechar mejor el tiempo y mejorar el rendimiento académico.
Es importante aprender a planificarse, marcarse un horario de estudio, mejorar la comprensión, tener un buen hábito de estudio teniendo en cuenta los factores personales y ambientales, así como adquirir el hábito de ser alumnos estratégicos capaces de analizar y sintetizar la información sabiendo distinguir entre ideas principales y secundarias.
La concentración y la motivación son fundamentales en este proceso que fomentaremos a través de objetivos, es importante cuidar la autoestima y aprender técnicas de relajación y parada del pensamiento para controlar la ansiedad que muchos estudiantes presentan cuando tienen exámenes.
Las técnicas de estudio se adaptan según el nivel, primaria, secundaria, bachillerato, universitarios y opositores.